PODOLOGÍA DEPORTIVA
La podología deportiva hace hincapié en todos los aspectos
biomecánicos, físicos, cinéticos y cinemáticos
relacionados con la extremidad inferior en su relación con la
actividad deportiva. También estudia los efectos del ejercicio y de
la actividad física en el organismo del individuo. Sus principales
objetivos son la
prevención de lesiones,
la
mejora del rendimiento
y el
tratamiento de las patologías
relacionadas con el deporte.
Los pies son la base sobre la que se sustentan la mayor parte de las
actividades deportivas y, por tanto, requieren de un cuidado
especial. La podología es un pilar fundamental en la atención del
deportista, aunque en muchos casos es necesario trabajar, codo con
codo, formando parte de un
equipo multidisciplinar
(medicina del deporte, traumatología,
fisioterapia, osteopatía, etc.).
La podología estudia la biomecánica de la marcha y de la carrera,
así como el gesto de cada disciplina deportiva. Además, efectúa el análisis de los
terrenos, del calzado y de los complementos deportivos. En nuestra
clínica elaboramos tratamientos totalmente
personalizados en función de cada caso y adaptados a la actividad
deportiva:
fútbol, baloncesto, running, golf, pádel, rugby, montaña, ciclismo,
atletismo, tenis, etc.
Las
lesiones y patologías
más comunes que puede tratar el podólogo deportivo son: ampollas,
bursitis, callos (helomas), candidiasis, contracturas,
dermatomicosis, desgarros, distensiones, durezas (hiperqueratosis),
entesitis, eritrasma, esguinces, espolón calcáneo, exóstosis,
fascitis plantar, fisuras, fracturas, fracturas por estrés,
hematomas subungueales, heridas, insuficiencias musculares, luxaciones, metatarsalgias, osteítis, onicomicosis, osteocondromas, roturas
fibrilares, papilomas (verrugas plantares), paratendinitis,
periostitis, peritendinitis, pie de atleta, rozaduras, síndromes de
predislocación, sobrecargas, tendinitis, tendinosis, tenosinovitis, uñas encarnadas, etcétera. |